En la
presente página se invitan a los lectores a que se comprometan a incluirse en
el interés de la educación inicial de todos los niños así sean papitos o no,
para esto se hará una síntesis de la Educación Inicial, centrado en el
DOCUMENTO NO. 23 (Serie de orientaciones pedagógicas para la educación inicial
en el marco de la atención integral) “LA
LITERATURA EN LA EDUCACION INICIAL” la cual es una herramienta fundamental para
promover la calidad de la educación inicial que nos brinda el Ministerio de
Educación Nacional (MEN).
INTRODUCCIÓN
El
Ministerio de Educación Nacional presenta su línea técnica de educación inicial
de calidad en el marco de la atención integral a través de una serie de
orientaciones pedagógicas que buscan guiar, situar, acompañar y dotar de sentido
las prácticas pedagógicas inscritas en la educación inicial.
En
particular, este documento busca ofrecer orientaciones para abordar ese extenso
tema que es la literatura; para descubrir en cada territorio los libros con y
sin páginas que están escritos en la memoria individual y colectiva; para
reconocer las palabras e historias que reafirman el presente a través de la
historia y que reviven las experiencias de la comunidad. Así, esta orientación
pretende inspirar a maestras, maestros y agentes educativos para que la
literatura esté presente en la vida cotidiana de las niñas y los niños, y para
que quienes los acogen, cuidan y educan los introduzcan a ese mundo simbólico
socialmente construido por medio del cual los seres humanos se comunican,
expresan, conocen y construyen historia.
EL LUGAR DE LA LITERATURA
EN LA EDUCACIÓN INICIAL
EN EL COMIENZO ES EL LENGUAJE
El
vínculo afectivo con las personas más cercanas lo envuelven entre múltiples
lenguajes, ofrece seguridad emocional y oportunidades permanentes a la niña o
niño para saber quién es, que siente, donde termina y donde comienza.
Mencionan
a Bruner quien afirma que el niño debe tener facultades para interpretar,
construir significados las cuales son las bases de comunicación, para expresar,
para conocer, para conocerse y conocer a los demás.
También
demuestran que el disfrute de las artes del juego, de la lectura y de las
practicas familiares y comunitarias identifican y vinculan a los niños(as).
ARTE Y LITERATURA
El arte se vale de las palabras para explorar otros
significados que trascienden el uso convencional de la lengua y que expresan
las emociones humanas a través de símbolos.
Cada vez resulta más evidente que las
fronteras entre las artes son móviles y mucho más en la primera infancia, pues
los niños y niñas se expresan por múltiples lenguajes.
La
literatura de la primera infancia abarca los libros publicados, pero también
todas aquellas creaciones en las que se manifiesta el arte de jugar y de
representar la experiencia a través de la lengua; no se restringe
exclusivamente a la lengua escrita, pues involucra todas las construcciones de
lenguaje — oral, escrito, pictórico— que se plasman, unas veces en los libros y
otras veces en la tradición oral.
PROPUESTAS PARA VIVIR
LA LITERATURA EN LA
EDUCACIÓN INICIAL
EL ACERVO: LOS GÉNEROS Y SUS FORMAS DE ORGANIZACIÓN
Se
entiende por acervo la colección de libros y los diversos materiales de lectura
que se ofrece en las bibliotecas para la primera infancia. Estos materiales se
organizan en diversos géneros literarios, así:
• POESÍA:
La
poesía para la primera infancia comprende todas aquellas creaciones —orales y
escritas— en las que predomina la intención de jugar con la sonoridad y de
explorar las múltiples resonancias de las palabras.
Este repertorio regional se
complementa con los poemas creados por autores y también con la música dirigida
a la infancia, en donde se experimenta el mismo gozo de combinar palabras para
jugar y aventurar otros sentidos.
• NARRATIVA:
Entre las obras de narrativa
figuran las leyendas de tradición oral, los relatos sobre hechos reales o
fantásticos, los cuentos clásicos que circulan y se transmiten de viva voz o
que han sido recogidos en versiones escritas, lo mismo que los cuentos y las
novelas breves escritas por autores de literatura infantil, regional, nacional
y universal.
LIBROS DE
IMÁGENES:
En el acervo literario de la primera infancia,
la ilustración es fundamental. En primer lugar, figuran los libros para bebés
que están centrados en la imagen y muchas veces, sin recurrir a las palabras,
cuentan historias sencillas para tocar, mirar, manipular e incluso morder. En
segundo lugar están los libros-álbum que proponen un diálogo entre el texto y
la ilustración para invitar al lector a construir el sentido. Los libros-álbum
suscitan lecturas muy complejas que involucran formatos y lenguajes diversos.
• LIBROS INFORMATIVOS:
Además de los géneros estrictamente
literarios, en el acervo de las bibliotecas infantiles son imprescindibles los
libros que abarcan los diversos campos del conocimiento —ciencias naturales y
sociales, cocina, artes, pasatiempos, oficios y culturas— y que conectan la
lectura con la curiosidad y con el deseo de saber.
Es importante insistir en el hecho
de que la poesía y la narrativa están estrechamente ligadas a las voces adultas
de los padres, las madres, los abuelos, los artistas y los líderes de la comunidad,
lo mismo que a la de las maestras, los maestros y los agentes educativos.
EL ACCESO: AL ALCANCE DE TODAS LAS MANOS
No basta con tener un buen acervo literario si este
no es de fácil acceso; por ello, una condición imprescindible para disfrutar y
familiarizarse con la lectura es que los libros estén disponibles y al alcance
de todas las manos, incluso de las más diminutas.
Además es muy importante que las niñas y los
niños cuenten con adultos que les lean cotidianamente para que así vayan
conociendo los libros y adquieran paulatinamente la autonomía para elegir sus
favoritos.
LA MEDIACIÓN ADULTA: LA DISPONIBILIDAD ESENCIAL
Para las niñas y los niños, con tan
pocos años de experiencia de la vida, la literatura les revela lo que sintieron
e hicieron otros y les permite “leerse” en la experiencia acumulada por la
especie humana. Y los adultos son el modelo para apropiarse de las
complejidades de la lengua materna: sus tonos, sus encadenamientos y los nuevos
vocablos que suscitan múltiples interpretaciones les proporcionan una experiencia
auditiva que ayuda a sentir y a “pensar” en el funcionamiento del lenguaje mediante
la posibilidad de desbaratar, recomponer y jugar con las palabras.
Si queremos formar lectores desde
la primera infancia es imprescindible comenzar por formarse como adulto:
explorar las posibilidades de la voz propia, elegir los cuentos favoritos para
practicar y ensayar cómo contarlos en público, acudir a las bibliotecas o a las
casas de la cultura para inspirarse con las Horas del Cuento que hacen otras
personas, pero sobre todo atreverse a contar o a leer de viva voz frente a las
niñas y los niños.
¿QUÉ SIGNIFICA LEER EN LA EDUCACIÓN INICIAL?
Si bien la experiencia literaria
resulta fundamental para la construcción de la lengua escrita, es importante
aclarar que leer, en la educación inicial, se entiende en el sentido amplio de
desciframiento vital, de posibilidades interpretativas y de exploración de
mundos simbólicos, lo cual no implica enseñar letras descontextualizadas, hacer
planas o alfabetizar prematuramente.
Más allá de un conjunto de
habilidades secuenciales y escalonadas, la literatura implica familiarizarse
con la cultura oral y escrita, explorar sus convenciones y su valor connotativo,
expresarse a través de gestos, dibujos, trazos y garabatos, interpretar y
construir sentido, inventar historias y juegos de palabras y disfrutar de los
libros informativos, lo mismo que de la narrativa y de la poesía —oral y
escrita—, pero, sobre todo, implica experimentar las conexiones de la lectura
con la vida. Por consiguiente, no hay que pensar en etapas drásticamente
separadas, en plazos inamovibles o en libros que solo sirven para una edad: así
como no hay un día o un mes estándar en el que las niñas aprenden a balbucear o
a hablar, tampoco existe ninguna presión para “enseñarles a leer”, en el
sentido alfabético, durante la educación inicial.
ESPACIOS Y TIEMPOS PARA LA LECTURA.
A continuación se exponen algunos criterios básicos
para inspirar propuestas pedagógicas que permitan la construcción de tiempos,
espacios y actividades a partir del trabajo literario.
ESPACIO PARA LEER Y EXPLORAR LAS CONEXIONES
Se fomenta la lectura libre y espontánea desde los primeros años de edad, es
recomendable que los niños estén cerca de los libros; deben existir estantes
donde los niños sepan y reconozcan sus libros favoritos.
TIEMPO PARA LEER.
El papel de los adultos no es
controlar estos momentos d lectura, si no de estar ahí con una disponibilidad
respetuosa acompañando a los niños(as), dejándolos leer a su manera; por esta
razón el tiempo en primera infancia es un tiempo de libertad y de intercambios
para promover el dialogo.
LA HORA DE LEER.
La lectura debe ser organizada ya que los niños
experimentan y va disfrutando durante el
tiempo que determine la historia, ellos a través de la voz adultas van entrando
en un mundo mágico, para ellos es mas cómodo sentarse en un medio circulo
porque es allí donde escuchan a narrador y tienen una expectativa sobre lo que
les lee, se van familiarizando con el contexto por medio del tono y ritmo sus nervios sus pausas y los mas importante
el material o recursos con el que el narrador
cuentas las historias.
LAS MÚLTIPLES CONEXIONES ENTRE LENGUAJES.
La literatura debe estar donde el niños se
encuentre ya sea en la casa en el plantel educativo, etc.
Además debemos compartir juegos
rimas cumplas, para poder recuperar la tradición ora; es esencial; darle la
palabra a los niños y estimularlos para que se expresen a través del canto, el habla y a jugar con su
lengua.
RUTA DE POSIBILIDADES LITERARIAS PARA
CRECER LEYENDO.
El papel de la maestra, el agente educativo, la
familia es acompañar y orientara a los
niños en la selección de sus libros, sin limitar su acceso a ellos.
LOS BEBES COMO SUJETO DE LENGUAJES.
Desde su nacimiento los bebes dependen estrechamente de su madre, porque es allí
donde le permite al bebe construir la primera relación y experimentación de
como su llanto lograr tener la atención de sus seres cercanos para así lograr su primera
comunicación, también hace el reconocimiento de las caras lo cual provoca en
él bebe risas y vocalizaciones.
El balbuceo es una de las primeras forma de habla
diferente al llanto, el papel del adulto es estimular y enriquecer la
comunicación a través de palabras que
nombre su estado de ánimo y canciones de cuna.
QUE DAR A LEER.
LA PERSPECTIVA DE EXPLORAR EL MUNDO
Al tiempo cumple su primer año los niños no se
quedan quietos comienza a tener capacidad para desplazarse y a moverse por sí solos lo cual confiere
tener la capacidad para hacer las cosa solitos.
LA LENGUA PARA” HACER DE CUENTA”
A lo largo que la lengua materna se va convirtiendo
en una forma habitual de comunicación, el lenguaje le da la posibilidad de explorar mundos imaginarios; los niños
guardan en su mente acciones como arrullar al bebe para luego imitarlas
En el mundo infantil los cuentos sobre monstruos y
seres fantásticos les ayudan a dar salida a sus temores a identificarse con los personajes y a descifrar sus emociones.
CONTAR LA PROPIA HISTORIA
Después de los tres años los niños tienen una
evolución sobre compartir sus
juguetes hablan y esperan el turno,
además de esto ellos toman conciencia sobre un grupo de compañeros en el que viven sentimientos de complicidad
solidaridad y empatía, lo cual lleva a tener la adquisición de la lengua y los conduce a un repertorio verbal donde
los niños, leen, escucha, observan y lleva a que estos pidan historias más largas.
NUEVAS LECTURAS, NUEVAS LECTURAS.
Los niños comienzan a narra e interpretar
historias, también en sus formas de relatar dibujar o garabatear a su manera;
la literatura infantil ofrece escenarios
para identificarse con los personajes
y explorar mundos reales y fantásticos.
La poesía, las rimas y los juegos de palabras resultan ahora más necesarios que
Nunca para descomponer el lenguaje y tomar conciencia
progresiva de cómo se arman las palabras.
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